El ruido nocturno se ha convertido en uno de los grandes caballos de batalla de este último año de mandato en Barcelona. El ejecutivo encabezado por Ada Colau se encuentra inmerso en la actualidad en su cruzada particular para reducir la contaminación acústica en los siete puntos conflictivos de la ciudad identificados por el Ayuntamiento. Y las plazas de Gràcia son uno de esos puntos.
En el caso de Gràcia, el consistorio cedía así a una reivindicación que desde hace tiempo reclaman los vecinos de los alrededores de plazas como la del Sol, donde a la problemática del ruido hay que sumarle la de los botellones.
Precisamente, las restricciones en este barrio barcelonés se concentran principalmente en las plazas del Sol, Villa de Gracia, Virreina, Diamante, Revolución , algunos de los espacios donde la contaminación acústica de las terrazas es más patente.
Por lo que respecta a los horarios; terrazas cerradas a las once de la noche del domingo al jueves ya las doce los viernes y sábados.